Elegir una buena carpintería de puertas y ventanas es esencial para disfrutar de una solución duradera y que obtenga el aislamiento que necesitamos en cada caso. Pero, ¿cuál es mejor?, ¿carpintería de aluminio o de PVC? El precio es importante, pero está en juego la eficiencia energética de nuestro hogar y el confort de la familia, por lo que es fundamental valorar bien las distintas opciones y no guiarse únicamente por la más económica.
Por eso, te contamos las ventajas y desventajas de los diferentes tipos de carpintería a continuación.
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Índice
Pros y contras de la carpintería de PVC
Las carpinterías de PVC son de las más demandadas para ventanas y puertas. Este material es un excelente aislante. Esto hace que el PVC sea un gran material cuando la instalación tendrá que afrontar grandes diferencias entre la temperatura del interior y el exterior. Además, al ser un aislante natural, el PVC evita la condensación casi por completo.
El aislamiento acústico es otro de los puntos fuertes de la carpintería de PVC. Y si además la soldadura es del mismo material, la estanquidad será total. Por lo que si estás cerca de una carretera muy transitada o quieres evitar que el ruido interior salga, esta opción puede ser la más adecuada.
Respecto a su rigidez y resistencia, la confección de ventanas o puertas de PVC exige un grosor superior para lograr una rigidez similar a la del aluminio.
Por otro lado, el PVC es menos resistente al fuego. Así que en caso de incendio, la propagación del fuego será mayor si se tiene carpintería de PVC. Además, al quemarse, este material emite emisiones de gas perjudiciales para la salud
Otro de sus contras es que este material utiliza petróleo como principal materia prima, por lo que su uso tiene un efecto más negativo en el medio ambiente.
Sobre el precio, la diferencia entre usar carpintería de aluminio o de PVC dependerá de la calidad del material y de su tamaño.
Ventajas y desventajas de la carpintería de aluminio
La carpintería de aluminio para puertas y ventanas presenta unas ventajas claras frente a la carpintería de PVC.
La principal es que las carpinterías de aluminio son más resistentes y duraderas, aguantando muy bien el paso de los años. Además, su resistencia al fuego también es mayor, por lo que en caso de incendio esta carpintería se vuelve más segura, con una propagación prácticamente nula y no emite gases nocivos.
Además, al ser un material muy común en la corteza terrestre, su extracción y el proceso de transformación son más respetuosos con el medio ambiente.
En puertas y ventanas de gran tamaño, la carpintería de aluminio gana terreno al PVC porque gracias a su rigidez es posible diseñar perfiles con más longitud. Por este mismo motivo, al poder ser los perfiles más estrechos, sin perder resistencia, es posible aprovechar mejor la luz natural.
Como desventaja de las perfilerías de aluminio, señalar que son menos aislantes, ya que transmiten más el calor o el frío. Aunque esto se soluciona eligiendo modelos de ventajas o puertas con rotura de puente térmico que mejore el aislamiento.
En instalaciones especiales, según el tipo de ventana y otros factores, la diferencia de costes puede inclinarse hacia un material u otro material. Por lo que en algunos casos interesará más decantarse por el aluminio.
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